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ARRAIGO DE LUZ será el nombre de la muestra artística a la que nos invita la fontaniega Ingri Mariscal, el próximo 21 de mayo en el Centro de Interpretación del Barroco.

 

Engracia Fernández de Peñaranda Mariscal nace en Fuentes de Andalucía en 1989, junto a su hermana melliza. Crecen en el número 5 de la plaza de España. En 1998 se trasladan a Sevilla, aunque siguen muy vinculadas a su pueblo natal.

Nieta del artista jerezano Francisco Mariscal, pintor muralista, cartelista y fotógrafo con numerosos premios, del que hereda el gusto por la pintura, además de su nombre artístico, INGRI MARISCAL.

 

Desde muy pequeña se siente atraída por la pintura, así que esa afición se empieza a convertir en algo más serio; se matricula en Sevilla en la Universidad de Bellas Artes y la finaliza sus estudios en Perugia, Italia.

Al finalizar, sintiéndose atraída por la luz del Estrecho, se instala en Tarifa, Cádiz, donde vive una fuerte etapa de inspiración. Actualmente en su estudio de Madrid, esa luz forma parte de ella y su mirada al entorno se ha vuelto más profunda, más valiente.

 

OBRA

A primera vista su obra puede parecer realista, cargada de personajes a través de los cuales expresa los sentimientos, lo social y lo lúdico.

 

Cuando comienza cada obra deja volar su imaginación y crea espacios inventados, una mezcla entre memoria fotográfica, recuerdos y, quizás también, sueños.

 

En esta ocasión, nos trae una serie de obras de arquitecturas suaves, donde personajes crean escenas, dejando en un enigma lo que puede estar ocurriendo. Los comportamientos humanos y la psicología de cada individuo queda a la libre lectura del observador.

 

Los retratos, en su mayoría de personajes del mundo del flamenco, nacen de su inspiración, en una tierra emblemática para la artista: “Caños de Meca”.

Allí, acompañada por su pareja, el guitarrista flamenco Paco Soto, surgió esta serie de retratos, entre pinceladas y toques.

Esta colección irradia alegría gracias a su amplia paleta cromática de colores vivos, que superpuestos, van dando forma a una obra llena de transparencias. Todos los colores que utiliza salen de una traducción visual hecha a partir de las luces y las sombras que se proyectan sobre nuestros rostros, en parte es imaginación y en parte es realidad.